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Trigal

Trigal

Anabel Veronica Caso • 2022 • 115 minutos

SINOPSIS En una calurosa mañana, Sofía(13) y teresita ven a escondidas fotos de hombres desnudos. El llamado de Carmen, madre de Sofía, las interrumpe. Sofía regresa a su casa y con gran ansiedad se prepara para iniciar un viaje al campo y ver a Cristina, su prima y mejor amiga. Luego de una interminable espera, Sofía ve aparecer la camioneta de tío Francisco y Carmen y ella salen a recibirlo. Mientras Sofía se prepara, Carmen y Francisco se miran en silencio y antes de despedirse ella le dedica una caricia escurridiza. La camioneta arranca y los dos emprenden el camino. Pasada la tarde Francisco se detiene en una gasolinera de pueblo. Sofía distraída se ha manchado el vestido al rascarse una lastimadura que tiene en la mano y decide ir a lavarse en junto al baño de hombres. Mientras se limpia, espía con curiosidad a un hombre joven que está orinando dentro del baño. J.C. se da cuenta de que ella lo está mirando y voltea a verla. Sofía abrumada, se voltea y cierra la llave, pero al girar se lo topa de frente. Entonces él se acerca y “accidentalmente” la toca. El llamado de Tío Francisco la saca de su ensimismamiento y Sofía sale corriendo hacia la camioneta. Al atardecer ambos llegan a la casa de campo e inmediatamente la reciben Tía Susi y Silvia(22), quien en apariencia es como cualquier chica, pero cuando habla nos damos cuenta de que tiene una discapacidad intelectual. Cristina está preparando una sorpresa y Sofía deberá esperar para verla. Ya es de noche y Sofía acomoda sus cosas en la habitación que compartirá con su prima, desde afuera alguien avienta piedritas en la ventana. Es Cristina. Sofía sale a buscarla y se interna en un sembradío siguiendo la luz de una linterna que desde lo lejos le indica el camino. Al llegar a un claro encuentra a Cristina, una lolita de trece años con la boca pintada de rojo, quien la recibe con un frasco decorado con pintura de colores. Adentro, Cristina le ha preparado un pequeño ecosistema con luciérnagas y un frijol en germinación. Sofía, a cambio, le regala una pulsera que dice “siempre juntas, siempre amigas”. Enseguida Cristina bromea con la linterna y comentarios sobre fantasmas. Las dos corren por el sembradío emocionadas por volver a verse. En la cocina se está preparando la cena mientras Silvia hace y deshace un collar con fideos para sopa, Francisco y Susi tienen una conversación muy cortante sobre su hermana Carmen, de quien Susi se ha distanciado abruptamente. En la recámara Cristina y Sofía ven las fotos de los hombres desnudos y Cristina confiesa que está enamorada. Él trabaja en un establo al otro lado del trigal y a pesar de que ignora su existencia, Cristina lo espía a diario parapetada en un árbol al borde del camino. El llamado de tía Susi las interrumpe y Cristina sale corriendo. Ya en la mesa Francisco aparece con uno de los innumerables pajaritos que cría, muerto en una jaula. Silvia acusa recibo de esto y hace un comentario sobre la muerte generando una situación incómoda. Al día siguiente Cristina y Sofía atraviesan el extenso trigal. Sofía, desconfiada, advierte a Cristina sobre los peligros de los hombres muy grandes. Al llegar se recuestan, y mientras esperan, hablan de cómo dar un beso de lengua mientras comen frutas recogidas en el camino. Dos empleados salen del establecimiento y se montan en una camioneta. Cristina, nerviosa, se pinta la boca y se acomoda la blusa. Al pasar delante de ellas Cristina señala al tipo que viene del lado del copiloto y entonces Sofía se da cuenta de que el hombre que le gusta a su prima es J.C., el mismo que la tocó en la gasolinera. Sofía no dice nada, pero pelea con su prima y las dos regresan a la casa sin decirse una sola palabra. Al llegar, Silvia se ha encerrado en el cuarto de las herramientas buscando al pajarito muerto, tía Susi está desesperada por lo que pueda sucederle y Cristina se mofa de la situación. Susi en su angustia le da un sopapo. Cristina, celosa y llena de impotencia se encierra en el baño. Como si se tratara de una costumbre, Silvia sale del cuartito y le sonríe a Sofía impunemente. Mientras Cristina llora bajo la regadera, Sofía se pone la ropa de su prima y juega a conquistar a J.C. delante de un espejo. En su juego, Sofía se hace pasar por Cristina mientras aquella, bajo el agua, comienza a masturbarse por primera vez. De pronto nota en el agua un hilo de sangre ignorando que acaba de empezar a menstruar. Los dolores y la culpa de creer que lo provocó masturbándose hacen que Cristina adquiera una actitud introspectiva. Por la noche la acostumbrada ausencia de Francisco se hace notar y tras su llegada, Susi y él tienen una cortante conversación. Luego de acostarse, Sofía y Cristina hablan sobre la menstruación y cuando Cristina se duerme Sofía esconde entre su ropa el bilé rojo de su prima. Al día siguiente Sofía escapa sola al establo vestida y maquillada como Cristina y desde allí espía a J.C. Al regresar a la casa se encuentra con una multitud en la cocina. Incluyendo vecinos, todos admiran la tecnología de un nuevo lavarropas. En el centro de la escena, Susi no puede creer el regalo que le acaba de hacer Francisco. Por la noche todos van a un baile de pueblo. Al llegar Susi, sorprendida, se encuentra con su hermana Carmen. Durante el baile Carmen y Francisco intercambian algunas miradas. Desde un rincón Susi, acompañada de su amiga La Güera, observa toda la escena. En otra parte del baile, Sofía y Cristina miran a J.C. y a otros muchachos, que ya entonados, bailan con sus novias. Muerta de celos, Cristina le dice a Sofía que ella y J.C. ya son novios, Sofía la desmiente y ambas acaban peleadas. Es de madrugada y Sofía se despierta agitada a causa de una pesadilla. Ya en la cocina, en busca de un vaso con agua, se percata de un extraño movimiento en el cobertizo donde Francisco guarda los pajaritos. Mientras espía, descubre que es Silvia quien los asfixia en un secreto juego nocturno. Al día siguiente, con la excusa de reconciliarse, Sofía se ofrece a llevarle a J.C. una carta que Cristina ha escrito para él. Al llegar al establo, Sofía se hace pasar por su prima y le entrega el sobre decorado con corazones y un “Cristina” escrito en rojo. Al regresar a la casa, Sofía se mete en el cobertizo curiosa por ver el pájaro que Silvia mató la noche anterior, pero Cristina la sorprende y comienza a interrogarla sobre el encuentro con J.C. Sofía, inquieta y con el ave escondida en una mano, contesta con mentiras las preguntas de su prima. Mientras, en la cocina, La Güera y Susi tienen una conversación sobre Francisco. Susi evade el tema hablando de las lluvias. Llueve torrencialmente, y Sofía y Cristina encerradas en el cuarto hablan de sus fantasías sobre la primera vez y practican besos de lengua. Durante una mañana y tras una nueva ausencia de Francisco, Susi se siente indispuesta y encarga a Cristina el cuidado de Silvia, a pesar de ello, ella desobedece y escapa al otro lado del trigal con Sofía, pero a medio camino ambas se dan cuenta de que Silvia las viene siguiendo y luego de discutirlo, deciden llevarla con ellas. Ya del otro lado, ven como la camioneta de J.C. aparece y esta vez se detiene. J.C. llama a Sofía por el nombre de Cristina y la mentira sale a la luz. J.C. aprovecha la desenfadada actitud de Cristina para acercarse a ella y en complicidad con Raúl, le propone ir a su casa por unas chelas. Sofía, presionada por Cristina sube a la camioneta llevándose consigo a Silvia. Luego de un momento llegan a la casa de J.C. y Raúl, una modesta construcción con un patio de tierra. Cristina quien venía jugueteando adelante con JC, baja y entra a la casa, la siguen cautelosas Sofía y Silvia. Mientras tanto, en la casa de campo, Susi duerme, ignorante de que las tres se han ido. En el patio de la casa de J.C. se ha improvisado un íntimo baile. Raúl, ya borracho, intenta bailar con Silvia y Sofía observa furiosa a Cristina y a J.C, que bailan muy pegados y toman cerveza. Frustrada, Sofía entra a la casa y comienza a husmear. Se mete en una de las habitaciones y se da cuenta de que es la de J.C. Luego de un momento J.C., que ha entrado por más cerveza, la descubre y Sofía se quiere ir, pero el la retiene y comienza a provocarla hasta besarla, entonces él le pide que le baje los pantalones y Sofía rebasada por la situación accede. En ese momento Sofía mira hacia la puerta y se da cuenta de que Cristina está espiándolos y con los ojos llorosos sale corriendo de allí. Sofía la persigue pero no logra alcanzarla, sobrepasada se larga a llorar en medio de la calle. Cristina llega a la casa y llora furiosa en su cuarto, despertando a Susi, quien entra y le pregunta qué pasa. Cristina le dice que Sofía las llevó a ella y a Silvia con unos tipos y que a pesar de que a ella no le hicieron nada, no sabe qué pasó con Sofía y su hermana. Ante la posibilidad de que a Silvia le haya pasado algo, Susi le exige a Cristina que la lleve a casa de J.C., pero antes llama por teléfono a casa de Carmen y le pide que le comunique a Francisco, porque ha pasado algo grave, haciendo caer con este acto, todo el teatro de mentiras entre Carmen, Francisco y ella. Mientras tanto, Sofía regresa por Silvia, pero Raúl se pone agresivo y no la quiere dejar y ella no se quiere ir. Entonces Sofía amenaza a Silvia con contar que es ella la que mata los pájaros, si no se va. Silvia entiende y las dos regresan a casa. Susi y Cristina se montan en el auto y salen en busca de Silvia y Sofía y a medio camino las encuentran. Susi furiosa las hace subir al auto y regresan a la casa sin hablarse. En la casa de campo Susi increpa a Sofía sobre lo sucedido. Sofía dice que nada ha pasado y Cristina insiste en tacharla de putona y decir que ella la vio acostarse con un tipo. Susi y Sofía discuten y a causa de un comentario de Sofía, Susi le da vuelta la cara de una cachetada. Más tarde, Francisco llega a la casa y Susi le pide que se lleve a Sofía y que de paso él también se vaya y ya no regrese. Ya en la recámara Sofía cierra su maleta y ve sobre la cama la pulsera que dice “siempre juntas, siempre amigas”. Sofía se la guarda y en su lugar deja el frasco con el frijol germinado que ya es una plantita. Cristina y ella cruzan una fugaz mirada. Sofía sale. Cristina se queda sola. La camioneta de Francisco avanza por una larga carretera. Sofía va con los ojos hinchados por el llanto. A un lado y otro de la carretera varias máquinas segadoras cosechan el trigo maduro en un constante e inalterable fluir. Fin.


Sedes

Museo Arocena

06 de agosto de 2023

16:00 hrs.

Quattro Cinema

13 de agosto de 2023

19:00 hrs.

Plataforma AMACC

20 de agosto de 2023

20:00 hrs.

Sala Elia

22 de agosto de 2023

19:00 hrs.

Cinema NUBO

23 de agosto de 2023

19:00 hrs.

Cine Linterna Mágica

29 de agosto de 2023

17:30 hrs.

Cineteca Sonora

02 de septiembre de 2023

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Cineteca Mexiquense

02 de septiembre de 2023

17:30 hrs.

Cineteca FICG

03 de septiembre de 2023

20:00 hrs.

Cinemateca Luis Buñuel

08 de septiembre de 2023

19:00 hrs.